Babel (142 min.)
(2006. Dir. Alejandro González Iñarritu. Guion: Guillermo Arriaga)
Ambientada en Marruecos, Túnez, México y Japón. Armados con un
Winchester, dos muchachos marroquíes salen en busca del rebaño de cabras
de la familia. En medio del silencio del desierto, deciden probar el
rifle, sin conocer el alcance de la bala. En un instante, entran en
colisión las vidas de cuatro grupos de personas que viven en tres
continentes distintos.
Antes que nada mencionar que es una película amada u odiada
(Basta buscar en la web críticas y opiniones del filme).
Mi gusto hacia la película va con el guion. La idea de “hacer
una historia partiendo de lo simple, mostrando y ampliando situaciones que
entretienen, desgarran y al final se desechan como si nada” me pareció
interesante, además de que me dejó algo pasmado.
Antes de leer por la web otras opiniones, estaba
impresionado de que algo así se hubiera escrito (Tenía la admiración semejante
que tuve por Pulp Fiction: por esa escritura de "historias
entrelazadas"). Y bueno, si rascamos la historia de Babel, la verdad es que
pueden encontrarse cosas vergonzosas y cercanas a la interrogante de: ¿En serio
todo es acto de la casualidad? Obvio es ficción, por tanto las historias llevan
una escritura ordenada para verse como algo con sentido.
Pero los críticos de
la web ven más la historia como tal –con sus situaciones- que lo que dice ella:
la incomunicación en cierto momento donde personas del mundo están haciendo una
cosa diferente en ese instante.
Y en este caso, el impacto que puede haber si
esas personas tienen un vínculo. Además de una idea que me dejó asombrado del director Alejandro González Iñarritú sobre la película: “Me di cuenta de que lo que nos hace felices
como seres humanos puede ser muy diferente, pero lo que nos produce tristeza
profunda y nos hace vulnerables es igual para todos y va más allá de cultura,
raza, idioma o posición financiera".
Desmontando a Harry (96 min)
(1997. Dir. Woody Allen. Guión. Woody Allen)
Harry Block, un escritor de mediana edad y con un cierto éxito, se ha
servido con frecuencia de sus experiencias sentimentales y familiares
para escribir sus obras, razón por la cual la mayor parte de sus amigos,
parientes y ex-mujeres lo odian.
Una película sobre lo que
significa crear ficción literaria para un escritor: desde el imaginar el desarrollo
de una historia -a veces basada en el entorno social: pareja, familiares, amigos,
etc., con las consecuencias que implica: el enterarse de que el escritor ha
tomado situaciones en las que aparecen ellos-, hasta el compartir una forma de
vida, las observaciones de un escritor que le encuentra un “pero” para todo,
o bien, tiene una opinión para todo, lo cual además de hacerlo un ser
particular le provoca -junto ante las anteriores cosas- ser un fracasado,
sentirse de otro mundo y estar solo, que en sí son las dos anteriores.
SPOILER
Me pareció brillante una de las
ideas finales con las que acaba la película: el hombre (escritor) que parece no
funcionar en la vida, pero sí en la literatura.
Ghost World (111 min)
(2001. Dir. Terry Zwigoff. Guion. Daniel Clowes y Terry Zwigoff)
Enid y Rebecca, dos rebeldes adolescentes amigas desde hace años, no
saben cómo pasar el rato ahora que ya han acabado la
secundaria. Pese a sus tímidos esfuerzos por encontrar trabajo, a menudo
acaban deambulando por las calles, escrutando el comportamiento de la
gente que les rodea. Atraídas por los personajes excéntricos, suelen
mirar los anuncios personales del periódico local. Enid llama al autor
del anuncio más lamentable, un hombre solitario de cuarenta años,
coleccionista de discos, y le invita a una cita a ciegas...
Filme que –con humor, observación
y tristeza-, habla de lo desalentador que es la vida para los marginales. Esto
a través de la voz de la protagonista, Enid, una adolescente que se burla de la
gente y que a su vez posee una ternura hacia los perdedores (ya que también es
una de ellos).
Así, hay un discurso sobre
soledad, amistad e identidad –claramente se ve que estuvo Daniel Clowes en el
guion- con una mirada que está para considerar.
La “crisis” de no saber qué se es
ni hacia dónde se va -como persona que obliga el sistema a ser-, es abordada con
un marcado tono desesperanzador que, sin embargo, alienta a encontrar algo. Me
gustó mucho.
Por cierto, aparece poco Scarlett
Johansson. Tampoco se extraña, pues Thora Birch y Steve Buscemi logran enganchar y mantener
el peso de la historia.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (108 min)
(2004. Dir. Michel Gondry. Guion. Charlie Kaufman, Michel Gondry, Pierre Bismuth)
Joel recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia
Clementine ha hecho que borren de su memoria todos los
recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto
con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a
Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a
desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine.
¡Qué forma de retratar una
relación amorosa! Esta película –de las que más me han impactado por su
historia y desarrollo creativo-, no sólo se apega a la realidad al mostrar
situaciones memorables propias de cada relación –y del filme romántico-: los
momentos divertidos y los que se quisieran borrar. La película hace una buena
combinación de los dos. Pero habla más de los segundos: de borrar momentos, de
arrepentirse. Hasta ahí, interesante.
La película va más allá y muestra
los errores que a veces no son de la pareja que se cree, sino del mismo sujeto. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos es una película que
habla de aceptar, de recordar que todos nos equivocamos en cualquier situación.
Como bien se sabe, Jim Carrey es
un Jim Carrey distinto al conocido, como Ashton Kutcher en El efecto mariposa o Will Ferrell en Más extraño que la ficción: nada que ver con lo que se les conoce
y, en ocasiones, son calificados.